Llegué a Miami, luego de pasar las de Caín en el Polo Norte, perdón en Connecticut.
Por fin estoy en la cuidad del sol, cubaneo, venezolanos hablando mal de Chávez o que se han hecho millonarios gracias a Chávez.
No puedo negar que echo de menos el caos de NY, los rascacielos, el gentío, las vitrinas, las galerías de arte y los amigos que hice durante mi hibernación.
Aún así estoy feliz, hasta un sentimiento de culpa me invade por sentirme tan bien. 'toy moca, esperando de donde vendrá el trancazo, porque el dominicano siempre 'ta chivo y sabe que tanta felicidad no es posible, siempre anda una nubecita cerca pa' dejá' caer su agua.
Mientras tanto me hago la loca y sigo en romance con esta ciudad pantanosa, que si playa, el parque, caminatas por el barrio, comida cubana, colombiana, venezolana, dominicana... y todas las naciones unidas.
Ayer volví a ver a mi vecina del frente que tenía justo un año que no veía.
Ella me dijo que se sentía muy contenta con mi regreso a la Florida, pues desde que me fui, el jardín de mi casa ya no era el mismo.
Por lo general, desconfío de la gente que está tan interesada en los jardines ajenos, siempre están pendientes del que dirán. En este caso, para no ser injusta ni prejuiciosa, no le di mente al comentario y sigo la plática.
Ella me dice que el clima ha estado "awful" aquí en Miami" to hot" según ella.
Yo tengo un dejavú en ese momento, hacía justamente 3 semanas que nadie me hablaba del maldito weather, osea desde que llegué a Miami.
Me empieza un escalofrío y una sensación de malestar que me sube y me baja, hace que recuerde los guantes, las botas, las bufandas, el humito saliéndome de la boca.
Con teriquito la miro a los ojos, siento ganas de salir juyendo, de dejar el claro, mi educación no me permite dejarla con la palabra en la boca, entonces cuando termina de hablarme del jardín y del clima yo le pregunto:
- How long have you been living in Miami?